Gozamos de una conocida tradición de setas. Al llegar las lluvias del otoño, un gran número de personas se desplazan a los bosques con el afán de pasar un rato de ocio y llenar de setas los cestos. Pero hay que vigilar: algunas especies son tóxicas y muy peligrosas. El desconocimiento y la confusión con especies comestibles de aspecto similar hacen que se produzcan intoxicaciones, algunas incluso mortales. El criterio básico para evitarlas es consumir únicamente aquellas setas que se saben identificar sin lugar a dudas.
En Cova Safaja encontraréis muchas rutas.